Educación vital para personas hartas
Ismael Bermúdez
Comparte y expande el conocimiento y la reflexión
Nos hemos acostumbrado a estar hartos de la vida. Y como somos muy prácticos, pues en vez de cuestionarnos, preferimos asumir que “la vida es así”. Y es normal, porque no hemos logrado algo diferente, a pesar de la evolución y el conocimiento acumulado.
Conclusión, “la vida es así”.
Este “así” conlleva muchas cosas: dura, difícil, sacrificada, injusta a menudo, etc. De hecho, por eso decimos que la vida te da las cartas, pero tú las juegas. O lo que es lo mismo, no importa lo que te toque (puede ser muy complejo o malo), lo importante es que tú las juegues lo mejor posible. Y aquí entra el trabajo, esfuerzo y sacrificio.
Ser trabajador, esforzado y sacrificado es una de las mejores descripciones, si no la mejor, que se puede hacer hoy día de una persona. Y está muy bien. Pero, ¿de verdad que la vida no puede ser diferente? ¿De verdad que no podemos esforzarnos y trabajar por aquello que merece la pena y nos hace sentido sin que requiera sacrificio? Porque el sacrificio conlleva resentimiento (después de todo lo que he hecho por ti…).
Como consecuencia de esta concepción vital nace una necesidad: disfrutar. Porque al igual que decimos “la vida es así”, también añadimos “si total, son tres días, hay que aprovecharlos”. Y aquí aparecen el entretenimiento, las fiestas, las vacaciones, el alcohol, las drogas, etc.
Porque el problema no es el entretenimiento. El problema es que necesitamos evadirnos de una vida muy compleja y dura, por lo que, el nivel de entretenimiento y disfrute que se requiere, cada vez es mayor y mayor y mayor. Pues de lo contrario, no nos “desconectamos”.
Y vaya si nos desconectamos, pero no solo de la vida, no solo de mi realidad, sino de nosotros mismos. Hasta que sucede algo suficientemente fuerte que te obliga a pararte, porque ya no tienes cómo evadirte de ese golpe de realidad, ya no tienes cómo convertirlo en tu “nueva normalidad”.
Es decir, los seres humanos nos hemos acostumbrado a vivir de crisis en crisis. Y entre crisis y crisis, nos hemos acostumbrado a vivir estresados por la mala historia que acabamos de experimentar y por el temor a la siguiente.
- ¿Por qué necesitamos vivir así, evadiéndonos, estresados y de crisis en crisis?
- ¿Por qué vivimos una vida que nos tiene hartos y en vez de cambiarla?
⇒ Porque no sabemos.
⇒ Porque no podemos.
⇒ Porque somosanalfabetos vitales: no nos conocemos a nosotros mismos ni tampoco cómo funciona la vida.
Eso ha provocado que no dejemos de buscar respuestas, de buscar la verdad, de buscar el sentido de todo esto. Pero parece que seguimos sin encontrarlo. Y la consecuencia es que siglos de reflexión, de descubrimientos, de innovaciones nos permiten vivir con más confort, pero no más cómodos.
Podemos llamarlo vacío existencial, pero en realidad es más simple o concreto, no somos capaces de vivir sin miedo, sin estrés, tranquilos y en paz. No somos capaces de que nuestro día a día, las relaciones con nuestra familia, con nuestra pareja, con nuestros hijos, con nuestros amigos, con nuestros jefes, con nuestros compañeros, y lo que es más importante, con nosotros mismos sea mejor.
De aquí nace nuestra propuesta de Educación Vital para personas hartas de la vida.
Es normal que estemos hartos. No podía ser de otra manera, porque nadie nos ha enseñado. Y las claves que se pueden encontrar en las tradiciones espirituales, religiosas o filosóficas no hemos sido capaces de concretarlas en nuestro día a día y por eso no ha cambiado nada (sí en la forma, pero no en el fondo).
Camino guiado de Autogestión Consciente
Te ofrecemos un camino guiado de autogestión consciente. Un proceso acompañado que consta de dos claves:
conocimiento que te permitaver-te y ver la vida desde otro punto de vista, pues de este modo podrás cuestionar tus creencias y paradigmas y descubrir por ti mismo cuáles son falsas y limitantes.
experimentación en tu día a día, en tus circunstancias, en tu contexto vital, sea cual sea, para que el conocimiento se transforme en tu experiencia personal, de modo que seas capaz de auto-gestionarte y auto-gestionar tu vida, tu realidad.
No es magia, es trabajo. No lo hacemos nosotros, lo haces tú guiado por nosotros.
Pues de nada sirve lo que te podamos decir, si no lo pruebas, lo experimentas por ti mismo. De lo contrario, seguimos sumando a miles de años de reflexión valiosa que no nos ha servido para cambiar nuestra experiencia de la vida, de la realidad.