¿Tienes un problema que te complica la vida y quieres saber por qué te pasa y cómo resolverlo?
Pues déjame que te cuente algunas cosas.
Si has llegado hasta aquí y no nos conocías antes, es probable que:
- Has probado distintas opciones, pero no te han funcionado.
- No te convence la vía tradicional propia de la medicina, la psicología, etc.
Y además, también es muy probable que:
- Te hayan hablado de mí,
- te hayan recomendado que vengas a verme,
- y no hayan sabido explicarte muy bien lo que hago, de qué se trata esta “terapia”.
…pero “ves a verla, que funciona”, te han insistido.
Y ahora, pues estás en una encrucijada. Aunque te pueda sonar raro, es normal. Ya vas a ver.
¿Qué es esto?
Es una sesión de Liberación Emocional.
Traducción:
Se trata de descubrir los conflictos y bloqueos emocionales que desconoces y que son el origen del malestar que te ha llevado a pedir recomendaciones.
Tal vez te estás preguntando si esto es lo que realmente necesitas.
Es normal. Es la misma duda que tenía también al principio quien te ha hablado de mí. Así que de entrada confía en su buen criterio y déjame que te cuente un poco más, para que tengas claro si una liberación emocional te puede servir.
Vivimos en piloto automático, pues es la única forma de llegar a todo lo que tenemos entre manos, y no paramos hasta que ya es tarde. Es decir, hasta que algún conflicto, un dolor, una molestia o una enfermedad nos para.
Tú, en estos momentos, es muy probable que estés experimentando uno o varios problemas del siguiente listado:
- Alguna enfermedad persistente.
- Algún conflicto familiar: con tus padres, con tus hijos, con tu pareja o tu ex…
- Algún conflicto laboral o financiero.
Me ha tocado escuchar todo tipo de problemas e historias, te sorprenderías cuántas y cuán diversas. Y, después de más de 20 años, puedo asegurarte una cosa:
La mayoría de las situaciones complejas que padecemos las personas tienen su raíz en conflictos internos no resueltos y que desconocemos.
Por tanto, si tú eres una persona, esto también te puede servir. Y sí, estoy convencida, aunque aún no te conozco y tampoco sé el problema que tienes.
Y, ¿sabes por qué estoy tan segura?
Porque en todo este tiempo, no ha habido ni una sola semana en la que no me haya contactado alguien por recomendación de otra persona. Saca la cuenta. Son muchas semanas y muchas personas.
Y, ¿sabes otra razón por la que estoy tan segura?
Porque a las personas nos asusta no saber lo que nos pasa ni por qué. Sobre todo cuando se trata de problemas que se repiten, que van y vienen cada cierto tiempo y que nos complican la existencia.
Pues eso es una Liberación Emocional. Una sesión para encontrar esos conflictos internos no resueltos que se han ido acumulando y que son la causa de tu problema actual.
Piénsalo bien, porque tienes dos opciones:
- Buscar el cómo y atacar el síntoma. Puede desaparecer la molestia, pero nada te asegura que no vuelva a aparecer. Esta es la vía tradicional que más conocemos.
- Buscar el porqué y deshacer el nudo. Y en paralelo, puedes atacar el síntoma de la manera que para ti sea mejor, si así te quedas más tranquil@.
Es decir, la Liberación Emocional no es incompatible con otras formas de “sanación”. Solo que aquí el foco es uno solo: hallar la causa para que puedas comprender por qué te sucede, pues es la única manera de que no vuelva a repetirse.
Así que tú decides.
¿Cómo funciona?
Tú inviertes 60€ y 2 horas de tu tiempo, y yo te ayudo a encontrar y liberar esos nudos vitales que te complican y no te dejan vivir en paz.
La Liberación Emocional puede ser presencial y también online, a través de zoom.
¿Qué te llevas?
- Vas a descubrir cuáles son los conflictos que están detrás de tu situación actual. ¡Asegurado!
- Vas a descubrir cómo se han generado y cómo gestionarlos. ¡Asegurado!
- Vas a descubrir cómo se generan los conflictos emocionales en general. ¡Asegurado!
- Vas a conocer formas de prevenirlos. ¡Asegurado!
Si lo pones en práctica, tu vida será más fluida. Pero si te cuesta y vuelves a acumular tensión y conflictos emocionales, tranquil@, porque todo tiene solución.
En estos años, me di cuenta que era necesario crear un Programa de Educación Vital para que las personas aprendan a gestionarse de una manera consciente y efectiva.
Pero esa es otra historia…
Por cierto, mi nombre es Carmen Cebriá y, junto a otras personas, te estamos esperando para guiarte a encontrar esos conflictos emocionales no resueltos. Puedes contactarnos, rellenando el formulario.