Programa Vida Consciente
una invitación a vivir desde tu esencia
¿Imaginas vivir desde lo que eres y no desde lo que te exigen?
Si estás aquí, es porque ya has empezado a despertar
Seguramente ya has vivido alguna liberación emocional.
Has sentido que hay otra forma de estar en la vida, más auténtica, más tuya.
Y sabes que no se trata de buscar fuera, sino de empezar a escucharte dentro.
Este programa nace para acompañarte en ese camino.
Para que dejes de vivir como un barco a la deriva
y empieces a tomar el timón de tu vida desde la consciencia.
No vas a convertirte en otra persona.
Solo vas a dejar de ser quien aprendiste a ser…
para empezar a elegir conscientemente.
Pero...¿qué significa vivir conscientemente?
Vivir conscientemente no es cambiar lo que haces,
sino desde dónde lo haces.
Es dejar de actuar en automático, de reaccionar por inercia,
de repetir lo aprendido sin preguntarte si te hace bien.
Es pasar de ser “la radio que repite” a ser quien crea su propia emisora.
Es vivir con presencia, eligiendo cada pensamiento, cada emoción, cada palabra.
Y no para que todo sea perfecto.
Sino para que, por fin, sea tuyo.
¿Qué te ofrece este programa?
Vida Consciente no es un curso más.
Es un acompañamiento profundo para dejar de vivir desde el miedo, el “tengo que”, la inercia…
y empezar a vivir desde tu centro, con intención y libertad.
Observar tus creencias inconscientes y cuestionar lo que dabas por cierto
Comprender cómo se ha construido tu realidad y qué la condiciona
Activar tu poder personal, sin depender de nada externo
Reconectar con tu maestr@ interior: esa parte sabia que siempre estuvo en ti
No se trata de aprender algo nuevo. Se trata de recordar quién eres… y vivir desde ahí.
Tu proceso de crecimiento en 6 niveles
Cada nivel abre una puerta hacia una nueva forma de verte, sentirte y estar en el mundo.
Nivel 1
Conócete a ti mism@
Descubre el personaje que has estado representando.
Aprende a ver tus patrones, a reconocer quién eres y cómo funciona tu realidad.
Nivel 2
El camino a la Presencia
Estar presente no es estar quiet@, es estar aquí de verdad.
Aprende a habitar el momento sin huir ni distraerte.
Nivel 3
Autoliberación y gestión emocional
Aprende a acompañar tus emociones y a liberar lo que ya no te sirve.
Incluye protocolo de trabajo diario para integrar en tu día a día.
Nivel 4
Empoderamiento sobre el personaje
Ahora que sabes quién eres, puedes dejar de vivir desde el personaje.
Comienza a crear una nueva realidad con intención.
Nivel 5
Conciencia de Unidad
Trabajamos la autorregulación, la compasión y la conexión con todo.
Una mirada más amplia hacia ti y hacia los demás.
Nivel 6
Vida Consciente
Integra todo lo vivido.
Nada externo vuelve a arrastrarte, porque ya sabes volver a ti.
Hola, mi nombre es Carmen Cebriá
Durante años también viví en automático.
Reaccionando, cumpliendo, repitiendo lo aprendido…
hasta que algo dentro de mí empezó a decir basta.
Este camino que recorro desde hace varias décadas, me llevó a acompañar procesos de liberación emocional
y, ahora, a crear este programa: Vida Consciente.
Porque no basta con soltar lo que duele.
Hace falta aprender a vivir desde otro lugar, con más presencia, más intención y más verdad.
¿Cómo funciona?
Cada nivel dura 1 mes, y se trabaja en dos planos:
el grupal (vivencial, profundo) y el individual (personal, enfocado en ti).
1 sesión grupal presencial al mes (8 horas)
Con profundización teórica y herramientas vivenciales.
¿Dónde? En Mislata, Valencia.
2 sesiones individuales online (1 hora cada una)
Una cada 15 días, para acompañamiento y seguimiento personalizado.
Este puede ser el paso que lo cambia todo… desde dentro
Reserva ahora y empieza a vivir desde tu verdad interior
Precio habitual: 1452€
Descuento por pago único: 1200€
“Quiero acceder pero necesito fraccionar los pagos”
Puedes elegir la opción fraccionada de 242€ al mes durante 6 meses.
¿Quieres más información o reservar tu plaza?
Rellena este formulario y te contactaré personalmente.
Preguntas frecuentes sobre liberación emocional
Cuando te das permiso para sentir y liberar, el cuerpo lo agradece.
Se alivia la presión interna, la mente se aclara y puedes volver a conectar contigo con más verdad.
Algunas personas sienten un gran descanso físico; otras, una liberación emocional que no sabían que necesitaban.
También puedes notar más claridad para tomar decisiones, más calma, o simplemente un cambio en cómo te hablas y te cuidas.
No uso técnicas estandarizadas ni fórmulas cerradas.
Cada sesión es única, porque cada persona y cada historia lo son.
Acompaño desde la escucha, el cuerpo, la conciencia y la intuición, utilizando recursos que he integrado en estos 20 años de trabajo.
Puede haber diálogo, silencio, imposición de manos o simplemente espacio para que tu cuerpo hable sin interrupciones.
Son emociones que no pudimos expresar cuando aparecieron.
Quizá nos dijeron que no lloráramos, que no nos enfadáramos, que había que ser fuertes.
Y fuimos tragando, callando, reprimiendo… hasta que eso se quedó dentro, enquistado en el cuerpo.
Las emociones atrapadas no desaparecen: se manifiestan como síntomas físicos, reacciones desproporcionadas o estados de ánimo que no entendemos.
El miedo a sentirlas, principalmente.
Desde pequeños aprendemos que hay emociones “malas” o incómodas que es mejor esconder.
Y eso nos desconecta de lo que sentimos y de nosotros mismos.
También nos bloquean las creencias, las heridas del pasado, el estrés constante o incluso el simple hecho de no tener un lugar seguro donde expresar.
Pero se puede volver a abrir esa puerta, poco a poco.
Si sientes que algo no está bien pero no sabes qué es, si te repites en los mismos conflictos, si hay síntomas físicos que no se explican médicamente, si reaccionas de forma desproporcionada o si te cuesta disfrutar…
Puede que haya bloqueos emocionales detrás.
No necesitas tenerlo claro para empezar. Solo hace falta sentir que hay emociones y sensaciones dentro que piden salir.
Los bloqueos emocionales pueden mostrar su cara de muchas formas: ansiedad, cansancio crónico, tristeza sin motivo aparente, tensión muscular, insomnio, apatía, desmotivación, dolores físicos recurrentes…
Incluso ciertas enfermedades pueden tener una raíz emocional.
El cuerpo siempre habla. A veces grita. La cuestión es si estamos dispuestos a escucharlo.